Dermatólogos especialistas en verrugas
Expertos en crioterapia
Expertos en crioterapia
Las verrugas son lesiones cutáneas benignas que pueden tener distintos orígenes y presentaciones clínicas. Algunas son de origen vírico, mientras que otras no tienen relación con infecciones.
Los tipos más frecuentes son:
Aunque en muchos casos no provocan molestias, algunas verrugas pueden causar incomodidad, sangrado o problemas estéticos, y es recomendable tratarlas bajo supervisión médica.
Las zonas en las que aparecen los tipos de verrugas más frecuentes dependerán del origen de las mismas, mientras que las verrugas de origen vírico suelen aparecer en:
Las verrugas cuyo origen no es vírico pueden aparecer en:
En CLIDELAS contamos con un enfoque integral y especializado para el diagnóstico y tratamiento de las verrugas, con el objetivo de eliminarlas de forma segura, eficaz y con el menor riesgo de recurrencia o cicatriz. Para ello, se analiza cada caso de forma individual, teniendo en cuenta diversos factores como el tipo de verruga, su tamño o el estado de la piel del paciente, entre otros.
Entre los tratamientos más utilizados para quitar verrugas destacamos:
Es recomendable acudir al dermatólogo siempre que aparezca una verruga nueva o si una lesión previamente conocida cambia de tamaño, forma o color. También se debe consultar si la verruga crece de forma rápida, sangra, duele o genera molestias, especialmente si se localiza en zonas sensibles como la cara, los genitales, las manos o las plantas de los pies. Además, si existen dudas sobre el diagnóstico o si la verruga no responde a tratamientos previos, la valoración médica es fundamental para descartar otras lesiones cutáneas y recibir el tratamiento adecuado.
No todas las verrugas son contagiosas. Las verrugas víricas, que son las causadas por el virus del papiloma humano (VPH), sí pueden transmitirse a través del contacto directo con la piel afectada o mediante objetos contaminados, como toallas, calzado o utensilios personales. Por el contrario, otras lesiones como las verrugas seborreicas o los fibromas blandos (acrocordones) no tienen un origen infeccioso y no se contagian. Por ello, es importante contar con un diagnóstico dermatológico para identificar correctamente el tipo de verruga.
El tiempo necesario para eliminar una verruga varía según el tipo de lesión, su localización y el tratamiento aplicado. Algunos procedimientos, como la crioterapia o el tratamiento con láser, pueden eliminar la verruga en una o pocas sesiones, aunque en ciertos casos puede ser necesario repetir el tratamiento para lograr la eliminación completa. Por otro lado, los tratamientos tópicos suelen requerir varias semanas de aplicación constante para obtener resultados. Además, es importante tener en cuenta que algunas verrugas, especialmente las de origen vírico, pueden reaparecer con el tiempo, lo que hace fundamental un seguimiento médico adecuado.