Nuestro dermatólogo es el que valorará la necesidad de aplicar o no un tratamiento.
Los angiomas son alteraciones de los vasos sanguíneos que se manifiestan en la piel con manchas o protuberancias rojas. Hay dos tipos diferentes de angiomas: los hemangiomas y las malformaciones vasculares.
Los hemangiomas son vasos sanguíneos que han crecido más de lo normal y sobresalen. En cambio, las malformaciones vasculares se producen como consecuencia de capilares dilatados y congestionados.
Son bastante frecuentes en los niños, aunque se desconocen las causas. Se presentan al poco tiempo de nacer, por lo que popularmente se conocen también como ‘manchas de nacimiento’ y suelen crecer durante el primer año de vida. Poco a poco, suele producirse una regresión de las lesiones sin que haya necesidad de tratamiento hasta que acaban desapareciendo, pudiendo dejar manchas residuales o telangectasias.